La historia social fue un nuevo modo de concebir el objeto y método histórico frente a las formas tradicionales de hacer historia que surgió en el período de entreguerras y se consolidó luego de la Segunda Guerra Mundial. Representada por diversas corrientes historiográficas, la historia social se caracteriza por su interés en indagar sobre los elementos estructurales de la dinámica social y la acción de los sujetos históricos.
Además de los textos de la Unidad 1 de la materia, ofrecemos aquí otros que pueden servir de introducción al tema. En primer lugar, de Peter Burke, “La nueva historia, su pasado y su futuro”, donde se presenta una excelente síntesis sobre los rasgos fundamentales de la historia social y la multitud de tendencias que ha tomado a lo largo del siglo pasado. En segundo lugar, el capítulo “Emancipación y auge de la historia social” perteneciente al libro Historia Social/Sociología histórica (1989) de Santos Juliá, donde se profundiza en las características de dos de sus principales corrientes, los Annales franceses y los historiadores marxistas británicos, y sus continuadores. En tercer lugar, el balance de los logros “y los desafíos que la historia social del periodo medieval tenía según una conferencia de 1972 ("Las sociedades medievales, una aproximación de conjunto”) del gran historiador Georges Duby. También puede leerse el texto “historia desde abajo” de Jim Sharpe, donde se realiza un recorrido por los principales trabajos de aquellos historiadores que han investigado sobre diversos aspectos de los sectores subalternos, una de las más relevantes novedades de la historia social. Para seguir una importante polémica entre historiadores sociales alemanes, ofrecemos el texto de Jurgen Kocka “La historia social, entre la historia de las estructuras y la historia de las experiencias” (1986); y entre historiadores británicos, la defensa de una historia teóricamente informada por parte de Raphael Samuel en su ensayo “Historia y teoría” (1980).
Para finalizar, dos extraordinarios ejemplos sobre los aportes de la historia social durante el siglo XX: una breve selección de Los reyes taumaturgos (1924) de Marc Bloch, dedicado al estudio de la creencia popular sobre la capacidad de sanación de las escrófulas por la imposición de manos de los monarcas en Francia e Inglaterra, y la Introducción de El Queso y los gusanos. El cosmos, según un molinero del siglo XVI (1976) de Carlo Ginzburg, donde se reflexiona sobre las posibilidades de una historia de la cultura popular en un período donde no existen fuentes escritas producidas por los propios sectores subalternos.